Miriam Medrez nos muestra porciones para de este modo reconfigurar los límites de nuestra identidad. La autora trabaja del uno al múltiple, del cuerpo a la colectividad. Pero lo más interesante de su práctica acerca del cuerpo es cómo crea un sistema de signos nuevo, un lenguaje visual que se presenta como un sistema de escritura. Me atrevo a decir que el encuentro entre materia, forma y dibujo se parece en su lógica, al sistema de signos de las escrituras antiguas, tal y como lo vemos en los facsimilares de los códices que resguarda el Museo de Historia Mexicana.
– Virgine Kastle, curadora.
CONOCE MASLa Resonancia onírica es una instalación multimedia, topografía de treinta orejas en telas de la dimensión de un rostro, suspendidas, que aparecen y desaparecen al pulso de una composición llena de evocaciones y paisajes acuáticos, notas sutiles y vibraciones que conducen a una experiencia de ensoñación, sensible y emocional.
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